Con una nueva dinámica provocada por los sucesos del final de la temporada pasada, en donde Lincoln sacrifica su vida para librar de una vez por todas a la humanidad del inhumano Hive/Ward. Ahora, Shield se encuentra bajo el comando de Jeffrey Mace, un nuevo director del que rápidamente descubrimos que es un inhumano con superfuerza, este suceso nos permite ver a Coulson como un agente más de la organización al mismo nivel de May o Mack, algo que no veíamos desde la primera temporada, y seguramente causará más de una fricción con Mace. 

Otro cambio importante es que Daisy/Skye ahora conocida por el ojo público como Quake, trabaja como un agente solitario, buscando alejarse de sus amigos de Shield, mientras lidia con la culpa por la muerte de Lincoln. En su camino se cruzará con la nueva adición, Robbie Reyes, el popular personaje de los comics, Ghost Rider.

A pesar de las nuevas dinámicas y los nuevos personajes, esta temporada no ha logrado atraer mi atención y entusiasmo como si lo lograron las anteriores, la segunda, para descubrir que ocurriría con el equipo luego de revelarse la traición de Ward y la tercera para acompañarlos en su búsqueda de la adorable Jemma Simmons.

Los creadores han comentado que esta temporada buscará explorar la culpa que siente Daisy por la muerte de Lincoln, un personaje que nunca llegó a importarme realmente ya que no sentí que conectara con el equipo, al que se unió en un principio para estar más cerca de Daisy. Así que, si su muerte no causó en mí un gran impacto ¿porque estaría interesado en ver a un personaje sufriendo por su fallecimiento?

Además de esto, otro punto que ha provocado que pierda interés en la serie es que para el final de la tercera temporada no solo murieron dos personajes principales: Lincoln y Hive/Ward-al que muchos amaban odiar- sino que los actores Adrianne Palicki y Nick Blood, quienes interpretaban a Bobbi Morse y Lance Hunter respectivamente, dejaron la serie para que sus personajes se embarcaran en una nueva aventura que nunca llegó a concretarse.

Personajes queridos de los que no hemos vuelto a saber, pero podrían regresar más adelante, según comentó uno de los productores, algo que espero con entusiasmo.

En realidad, creo que la serie perdió un poco de fuerza en la segunda mitad de la temporada anterior cuando decidieron matar a Grant Ward y convertirlo en Hive, el inhumano que quería crear un nuevo mundo. Un personaje que nos llevó a una historia poco interesante pero que al menos permitió alargar la estadía del actor Brett Dalton en la serie.

Ni si quiera la presencia de Ghost Rider ha despertado mi entusiasmo aún, ya se reveló un poco de la historia de cómo consiguió sus “poderes”, pero no es nada nuevo que no hayamos visto ni en los comics ni en la película.

La serie nunca ha estado al nivel de Daredevil, Jessica Jones o la recién estrenada Luke Cage, los otros superhéroes de Marvel, que aterrizaron en la plataforma de streaming Netflix, tal vez el no tener la libertad que estas últimas tienen para desarrollar historias más oscuras y violentas sea la causa, pero siempre disfruté los personajes, el humor y los giros que las temporadas anteriores nos presentaron, solo espero que la historia de este año tome una dirección más interesante.

Por el momento solo queda esperar y ver como conectaran la serie a los sucesos del próximo estreno de Doctor Strange.

Algo es algo.